Visitas de los Abuelos con sus Nietos Ante una Ruptura

Visitas de los Abuelos con sus Nietos Ante una Ruptura. Cuando una pareja termina su relación se produce un cataclismo cuyos efectos alcanzan a la totalidad de las personas que se relacionan de alguna manera con los dos miembros y sus hijos, en caso de haberlos.

Por María Villanueva, Abogada

Dejando al margen los amigos comunes, que también se ven inmersos en el conflicto tratando de navegar entre dos aguas a menudo tormentosas, encontramos a los padres de las partes que tampoco tienen muy claro cómo reaccionar.
Muchas parejas hoy en día llevan una vida muy ligada a sus respectivas familias, especialmente a los abuelos que hacen de “cuidadores” de sus nietos durante las jornadas de trabajo. Y ¿Qué pasa cuando la pareja se rompe?
Cómo siempre, es determinante el tipo de ruptura, por acuerdo o judicializada.

En caso de acuerdo no hay problema en incluir en el convenio regulador un régimen de visitas para los abuelos.

La cosa se complica cuando el procedimiento es contencioso. En este caso se pueden solicitar visitas para los abuelos. El TS, como nos recuerda en su Sentencia de 5 de noviembre de 2019, tiene sentado un cuerpo de doctrina respecto a este tema. En esta materia, sostiene un criterio de flexibilidad en orden a que el Juez pueda emitir un juicio prudente y ponderado, en atención a las particularidades del caso, el cual debe tener siempre como guía fundamental el «interés superior del menor». Aún así y para proteger ese interés, también prevé la posibilidad de suspensión o limitación del régimen de visitas, cuando se advierta en los abuelos una influencia sobre el nieto de animadversión hacia un progenitor.

En resumen, será el juez que ha dictado la sentencia que regula la ruptura el que determine si establece o no visitas a favor de los abuelos y los períodos en lo que las mismas se llevarán a cabo. Todo ello teniendo siempre como principio el “interés superior del menor” que ha de presidir cualquier procedimiento relacionado con ellos.